En general todo lo que hablamos supone una DESCRIPCIÓN de nosotros mismos, lugares, objetos, proyectos, trabajos…
DESCRIPCIÓN es el nombre que se le da a la explicaciones de infinidad de cosas y circunstancias. No hay más y no es menos. Esta palabra, aunque común en nuestro día a día, es un quebradero de cabeza para muchos cuando tenemos que realizar una DESCRIPCIÓN a conciencia.
Desde mi punto de vista, la DESCRIPCIÓN más difícil a la que nos podemos enfrentar es la que intenta hacer una explicación de nosotros mismos. Hablar de uno en primera persona es complicado. Somos mucho más descriptivos hablando de terceras personas o cosas externas a nosotros.
En este punto, he recordado un breve texto que ya escribí hace tiempo con el título “Lo que sí y lo que no”, un breve resumen a modo de frases cortas que buscaba describirme a mi misma en pocas palabras pero de la forma más completa posible. No sé si lo conseguí, pero releyendo el texto de lo que sí estoy segura es que explica un momento de mi vida puntual. Si rescribiese este texto mis Si y mis NO serían algo distintos, pero eso lo dejo para otra ocasión.
Ahora, os dejo el texto escrito en 2008. Lo que buscaba ser una DESCRIPCIÓN de mi por aquel entonces.
LO QUE SÍ Y LO QUE NO (septiembre de 2008)